Iniciarse en la meditación en la práctica
Foto de A Quinta da Auga ¡Gracias por invitarme a hacer sesiones de meditación en este lugar tan inspirador!
Habitualmente, no percibimos el lienzo de la existencia, sino que solo percibimos los trazos que dibuja sobre ella nuestra mente, en forma de percepciones de los 5 sentidos, de los pensamientos y de emociones.
Meditar nos acerca a la conexión con el todo que teníamos de bebés, antes de aprender a pensar, es decir, antes de hacernos conscientes de nosotros mismos.
Pensar es la gran ventaja competitiva de nuestra especie, pero construye nuestra separación del resto de la existencia, pues nos hace percibirnos a uno mismo y al mundo como cosas separadas.
La meditación es explorar con curiosidad ¿qué hay detrás de los pensamientos y las emociones? Es descubrir nuestra presencia en el presente, en el aquí y ahora.
Meditar es permitirnos la sensación de ser universo, aquello que fuimos antes de nacer, que seremos después y que nunca dejamos de ser.
Puede ocurrir bailando o en cualquier actividad deportiva o artística.
Meditar es la sensación del propio ser sin pensamiento. Es una cuña para abrir el espacio entre pensamientos e investigarlo.
¿Qué sucede cuando comienzas a meditar?
Descubres de cerca cosas que están continuamente en tu interior y que son decisivas en tu vida: pensamientos, azoramiento, incomodidad física y aburrimiento.
Meditar nos abre a una reflexión inmediata en cada uno de esos campos:
- ¿Nos damos cuenta de ellos normalmente?Empiezas a ver los que te ayudan y los que no.
- Empiezas a identificar el daño que producen algunas emociones. Aprendes a escucharlas sin que te hagan daño. También disfrutas de la libertad de potenciar las emociones positivas.
- Tensión e incomodidad física. ¿Cómo cambiaría mi vida si tomo cuidado, sencillamente, con mi forma de sentarme, respirar y caminar? Qué reparador es relajarse ¿Cómo hacerlo a lo largo del día?
- Al comenzar la meditación la mente te dice “no pierdas el tiemponque hay muchas cosas que hacer”. Escucharlo en serenidad te hace plantearte ¿Cómo es posible que la paz me aburra? ¿Cómo cambiaria mi vida si re-aprendo a disfrutar de ella? (Como cuando éramos bebés).
Un dia a dia de plenitud: habitualmente el der humano es como una pluma movida por el viento de la búsqueda de cosas, de entretenimiento, de pensamientos y ensoñaciones. La meditación te entrena para conectar con el aquí y ahora, con el gozo de la paz, desde la que cualquier actividad tiene un brillo y una plenitud desconocidas y muy muy accesibles.
Soñamos con estar en una noche serena junto al mar en un lugar paradisíaco ¿Para qué? Para sentir la inmensidad, con una serenidad gozosa, con la plenitud detrás del silencio disfrutado, la magia de la soledad gozosa, la conexión con nuestra verdadera naturaleza… Exactamente lo que podemos conseguir con la meditación.
Las dos estrategias: Estrés o Presencia
Nuestro sistema nervioso reacciona mediante emociones igual que hace 10.000 años, incluso igual que el de cualquier otro mamifero. En cuanto detectamos una amenaza, se desencadenan reacciones emocionales según las cuales luchamos o huimos, junto a la energía física necesaria para hacerlo.
No pasaba nada, después del esfuerzo de luchar o huir se descargaba la energía y el sistema nervioso volvía a la normalidad.
El problema es que en el caso del ser humano, y más hoy en día, el problema no es puntual y las emociones se convierten en pensamientos y sentimientos recurrentes que no se descargan, por lo que se convierten en tóxicos. Estamos irascibles, nerviosos. Esto es el estrés, que muchas veces se convierte en crónico. Ya son incontables las investigaciones que lo muestran como causa de una gran número de enfermedades. El estrés se ha convertido en el principal enemigo de nuestro organismo.
Incluso el placer, que no es malo en sí, puede provocar ansiedad, adicción u obsesión por conseguirlo e igualmente nos lleva al estrés.
En nuestro día a día, el estrés provoca una excesiva reactividad y, en muchas ocasiones, cualquier problema representa realmente dos problemas: por un lado, solucionar el imprevisto que ha surgido, pero, primero, superar el susto o rapto emocional que no nos permite pensar con claridad.
La estrategia alternativa al estrés es el estado de serenidad y plenitud, en que la sabiduría toma el lugar de la astucia.
La sabiduría popular tiene ya un consejo muy valioso para lograr esta estrategia alternativa: “respirar y contar hasta diez”… El inicio de una meditación.
La meditación es unos de los grandes remedios para no estar a merced del estrés. Gracias a ella somos conscientes de los sucesos interiores para navegar con elegancia en ese océano llamado mente.
La neurociencia ha probado que en 5 días la meditación tiene efectos en el cerebro. En dos meses se consolidan. Se han constatado cambios no solo en la actividad de la amígdala, sino es su tamaño, así como en el lóbulo frontal.
A nivel práctico, sentimos un mayor espacio mental para pensar con claridad y brillantez, lo que nos permite una mayor motivación, pensar con orden y aumentar nuestra creatividad.
La meditación es sensación de serenidad y estabilidad como en una noche clara o en un spa, o el que a muchos nos proporciona un adagio o una bossa nova… o el silencio en que disfrutamos de la soledad.
Es decir, la meditación nos reconcilia con el placer de existir en vez de buscarlo en cosas externas.
De hecho, estas son las dos estrategias para dirigir nuestra vida: la agitación por un lado y la paz por otro, la búsqueda del placer frente al gozo de existir.
No tenemos porque renunciar a ninguna de ellas. Aprovechar ambas se convierte en un precioso sentido para nuestra vida.
En definitiva ¿Qué es meditación?
La meditación es un ejercicio para el cuerpo, la mente y el alma es que sentimos gozo libre de estrés y emociones abrumadoras y se genera un espacio mental claro, brillante y en expansión, que percibe con más belleza y bondad y que articula los pensamientos con motivación, orden y creatividad.
Aclarando conceptos
Por último, vamos a puntualizar la secuencia de fenómenos que nos llevan a la meditación.
- Relajación corporal:
- Es el primer paso para la relajación mental. Mente y cuerpo son dos caras de la misma moneda.
- Se consigue con la atención al cuerpo y a la respiración.
- La auto-atención nos aleja de estímulos externos y de las reacciones que nos provoca. Eso crea el estado de serenidad y confianza necesario para la meditación.
Es la forma de hackear nuestro cerebro. La atención al cuerpo calma la amígdala y es un ejercicio para el lóbulo frontal.
- Respiración:
Tiene un enorme efecto sobre el estado corporal y es, por tanto, la principal herramienta para profundizar en le relajación. La respiración es un mecanismo de nuestro sistema autónomo que se realiza automáticamente, pero al mismo tiempo lo podemos manejar de forma consciente, lo que le convierte en una excelente vía para sanar el inconsciente.
- Meditación:
Nos sumergimos en un estado de absorción atencional de limpieza, brillantez, expansión mental y gozo. Plena presencia en nuestra conciencia, es decir, en nuestra capacidad de percibir. Para ello se necesita la estabilidad y serenidad de una noche clara. Conectamos con la naturaleza en nuestro interior.
- Vipassana (visión penetrante).
Una vez tenemos el espacio mental fértil, creamos pensamientos inspiradores, luminosos y mentalmente reparadores. Conducimos la conciencia.
En resumen
La meditación es el entrenamiento o el camino hacia el bienestar, hacia nuestra mejor versión y, para quien lo desee, hacia la espiritualidad.
