Vida salvaje de las emociones. Capítulo 5. Cómo cambiar un enfoque limitante. Técnica de las 3 Ces
En este capítulo, una vez conoces cómo se crean los pensamientos limitantes junto a las emociones que las acompañan, descubrirás cómo se transforman. También verás el proceso que nos enseña el coaching y la PNL para realizar por ti mismo ese cambio.
¿Cómo se consigue cambiar las ideas limitantes?
Las ideas limitantes son, como hemos visto, hábitos de pensar y sentir que nos perjudican y nos producen dolor. Precisamente gracias a ese dolor emocional que nos producen vamos a poder transformarlos. El dolor es la alerta que nos previene cuando algo nos causa daño.
En nuestra búsqueda de la felicidad, el dolor emocional es una parte fundamental. Tras una primera etapa de victimismo o incluso tras pasar un duelo, el dolor genera la energía y la orientación necesarias para transformarnos. En particular, para transformar nuestro enfoque limitante.
El dolor emocional genera la energía y la orientación necesarias para transformar nuestra idea limitante.
Como has visto en el ejemplo de Samuel, «transformarnos» significa realmente «adquirir nuevos hábitos de pensar y sentir», es decir, instalar nuevas ideas. Me dirás que a veces no encontramos el camino o que éste nos resulta extremadamente doloroso. Es cierto, a veces necesitamos un apoyo. El/la coach conoce este proceso de transformación y nos ayuda a pasar por todas sus etapas para culminarlo con éxito.
La transformación de Samuel se resume en la transición entre dos intenciones positivas:
- Las antiguas ideas instaladas de Samuel, su antiguo enfoque, estaba equivocado, pero seguía una intención positiva: «la felicidad de la familia».
- Después surge un dolor emocional que se supera cuando se encuentra el nuevo valor a defender y conseguir: «Crear una relación saludable con mis hijos y mi ex-esposa».
El dolor creó la energía necesaria para instalar un nuevo enfoque (o idea) que satisfaga ambas intenciones positivas: “crear un entorno de estabilidad e ilusión para la felicidad de mis hijos y la mía propia”.
En definitiva, todo dolor está ahí por una intención positiva. Cuando la identificamos, se convierte en un propósito poderoso hacia el que nos dirigiremos con cada una de nuestras células, músculos, latidos, pensamientos y emociones, de forma tanto consciente como inconsciente. Es por ello que se despiertan nuestros recursos más desconocidos y poderosos, como sucede en una sesión de coaching.
Toda acción, pensamiento y emoción tiene un propósito, creado por una intención positiva o valor. Estos son fenómenos absolutamente relacionados con la motivación. Es por ello que ponemos en el anexo los distintos tipos de motivación.
Para terminar, te resumo los pasos de una transformación vital que hemos visto en los dos último capítulos. Son los elementos típicos en toda transformación personal, que se produce paralelamente a la sanación emocional. Como verás, son más detallados que las 3 Ces que expliqué en el anterior capítulo.
Elementos de la sanación personal y la transformación personal
La persona siente un gran dolor emocional por una situación difícil. Normalmente, existe una idea o enfoque limitante que le impide lidiar con ella. Veamos cómo se ha creado el problema y cómo se llega a superarlo.
- La raíz, paradójicamente, es una antigua intención positiva (también llamada valor) importante para la persona. En el caso de Samuel, la de «lograr la felicidad de su familia».
- Este valor instaló unas ideas con su pegamento emocional, es decir, implicó unos hábitos de pensar y sentir. En el caso de Samuel, se instaló la idea de «trabajar sin descanso para la felicidad de su familia».
- Llega un momento en que esta idea le lleva a un callejón sin salida en su vida y se convierte en una idea limitante, es decir, perjudicial. Entonces, surge el dolor emocional.
- Ese dolor acaba siendo algo positivo porque revela una nueva intención positiva con el que recuperar el equilibrio y el sentido de su vida, y con ella un propósito para el cambio. En el ejemplo era la intención de «Crear una relación saludable con mis hijos y mi ex-esposa».
- Este nuevo propósito instala a su vez nuevas ideas, un nuevo enfoque. En este caso, “crear un entorno de estabilidad e ilusión para la felicidad de mis hijos y la mía propia” Es, dicho de otro modo, un nuevo hábito de pensar y sentir que, inevitablemente, generará nuevos comportamientos.
- Con los cuidados necesarios, estos nuevos comportamientos se repiten y esta semilla se convertirá en roble.
El coaching no hace más que facilitar y acelerar este proceso.
Ficha adicional: La técnica de las 3 Ces para la transformación de un enfoque
He pensado en quienes están interesados en aprender coaching o PNL. Si es tu caso, posiblemente tienes curiosidad por conocer la Técnica para cambiar una creencia limitante (aunque prefiero llamarla «idea limitante»). También podría denominarse como “el proceso de reenfocar una situación“. Ya verás por qué.
Te transcribo tal cual la ficha que paso a mis alumnos al explicar esta aplicación de la técnica de «Las 3 Ces» que comenté en el capítulo 3. Después de lo que has leído, creo que la entenderás perfectamente.
1ª C – Consciencia
- “Hacer suya” la idea o enfoque. La persona no puede trabajar lo que está fuera de él/ella:
- Ayúdale a que concrete su idea en una frase del estilo de “Yo pienso que… (creencia) …”
- Y a conectar también con su emoción, preguntándole “¿Cómo te hace sentir?”.
- Empatiza con la persona y pídele que razone con ejemplos.
- Recapitula para que sea consciente de sus pensamientos.
- Pregunta por su propósito o intención positiva utilizando estas preguntas: “¿Qué deseas proteger con ese enfoque?” o “¿Qué consigues con él?” o “¿De qué te avisa?” Debéis anotar esta intención positiva pues es la clave del cambio.
De esta manera aceptará su forma de pensar y dejará de sentir frustración. Esa es la verdadera Consciencia.
2ª C – Cuestionar la idea limitante
- Pregúntale ahora: “Esta idea ¿te ayuda o te limita hacia tu objetivo?“
- Si le limita, la pregunta adecuada es tan natural como poderosa: “¿Quieres seguir pensando así o prefieres buscar otro enfoque?” Le diremos que tendremos como condición proteger la intención positiva del antiguo enfoque.
- Por último, comenzaremos a identificar la nueva idea: “¿Cómo prefieres enfocarlo? “ y/o “¿Qué características quieres para ese nuevo enfoque?”
3ª C – Construir el nuevo enfoque
También se podría decir «instalar la nueva idea». Una vez has sido consciente de tus pensamientos y sabes cómo quieres pensar, la nueva idea surge con naturalidad:
- Le preguntarás: “¿Qué enfoque se te ocurre?” Escúchale para que lo pueda construir y concretar.
- Ayúdale a poner lo que ha pensado en una frase: esta es la nueva idea. Es el momento de que la haga suya.
- Y, por último, el comienzo del cambio en la realidad: “¿Qué primer paso vas a dar? “
La acción va a refrendar el nuevo enfoque. La experiencia “valida” lo que la mente ha construido.